La conjuntivitis es una infección cuyas causas pueden ser virales, bacterianas o alérgicas. Identificarla es muy fácil, ya que cursa con el ojo rojo, lagrimeo, picor intenso y la aparición de una sensación de que hay un cuerpo extraño en el ojo. Para facilitar la curación, hay remedios caseros para la conjuntivitis que pueden ser útiles.
Existen remedios caseros para la conjuntivitis no complicada que alivian los síntomas y aceleran su curación. Por eso, aplicarlos nada más detectemos las primeras señales de alerta de esta enfermedad será importante para frenar su evolución.
Este es uno de los remedios caseros para la conjuntivitis más útiles, puesto que el frío no solo reduce los síntomas de picazón e irritación, sino que contribuye a que podamos sentirnos mejor y reducir un poco la inflamación que pueden tener los ojos. Aplicar una toalla fría, paños o compresas dos veces al día será suficiente.
Otro de los remedios caseros para la conjuntivitis es la manzanilla. Podemos aprovechar una bolsita que hayamos ya utilizado y que esté tibia, no caliente. En caso contrario, empaparemos unos discos de algodón y los pasaremos por el ojo afectado con mucha suavidad. Esto proporcionará un confort de inmediato.
Otras maneras de tratar la conjuntivitis es mantener una buena higiene ocular. Lavarse los ojos con agua y jabón ayudará a que la zona esté libre de cualquier bacteria o suciedad que pueda ralentizar la curación de la conjuntivitis. En el caso de estar fuera de casa, llevar unas toallitas específicas para la limpieza de los ojos, como las de Optiben, puede ayudar.
Las gotas humectantes para los ojos con conjuntivitis pueden venir muy bien para aliviar la irritación y malestar que provoca esta afección ocular. No obstante, conviene recordar que hay que hacer esto unido a una buena limpieza de los ojos para evitar que la situación empeore. Pueden aplicarse entre 2-3 veces al día.
Durante el tiempo que dure la conjuntivitis, lo mejor es no utilizar las lentillas. Esto evitará tener que desecharlas cuando, finalmente, se haya curado, también prevenir que la infección dure más de lo que se tenía previsto. Por lo tanto, lo preferible es optar por las gafas para, así, también reducir la duración de la conjuntivitis.
Cuidar la salud ocular es crucial, aunque normalmente, en nuestro día a día, no le prestamos atención. Evitar frotarnos los ojos con las manos sucias, usar gotas humectantes, mantener los párpados limpios, no estar demasiado tiempo mirando pantallas a una distancia poco adecuada son algunos consejos que se deben tener en cuenta para evitar problemas que acaben afectando a la mirada.
En el caso de la conjuntivitis, la higiene es vital para prevenir su contagio. Y es que tocar un artículo contaminado y, después, pasar la mano por la cara puede favorecer a que aparezca esta infección. Asimismo, no debemos olvidar que está la conjuntivitis por causas alérgicas, en cuyo caso, muchas de las recomendaciones que hemos dado antes pueden ayudar a calmar la sintomatología y recuperar el bienestar en poco tiempo.
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